No solo porque llevaba tras ello unos meses ya. Sino porque literalmente ese día tenía "algo".
De camino al agua en la furgoneta como de costumbre, ya vas pensando en esa nueva jornada, ¿será hoy el día? ¿con qué muñeco empiezo a pescar?, pero siempre con esa ilusión que nos caracteriza, aunque la jornada no sea la esperada.... la ilusión es gratis.
Así que entre pensamientos de peces y señuelos, llego al agua sobre las 9 de la mañana, día ventoso y soleado, me gustan las condiciones, y mucho, así que abro a Duncan, saco la bolsa de señuelos, me pongo el cortavientos saco la vara, la monto... y cuando voy a echar mano del carrete, me lo había dejado en casa....no puede ser!! no me lo podía creer...
No lo dudé un momento porque sabía que era el día, el sitio y las condiciones. Así que recogí trastos, me cambié, desmonte la caña, subí a Duncan al coche y camino a casa de nuevo ya que ese día se pescaba sí o sí...
Tras otros 100 km y casi 2 horas después, vuelvo a estar en el mismo punto, pero con el equipo al completo; ya era todo agonía, vuelvo a vestirme, monto todo, liberó a Duncan... y a pescar!!!
Las condiciones eran las mismas, seguía soplando el aire y el sol brillaba en todo lo alto.
Showerblows big mama y y a mandarlo lo más lejos posible, pausas cortas pausas largas, movimientos sexys, pero cero actividad, así que le toca currar a lo que más confianza le tengo, osp Yamato, en white pearl. Gracias al equipo que porto, lances al infinito y más allá.
Pego un lance junto a las copas de unos árboles que asoman a unas decenas de metros....uno de esos lances qué dices para ti mismo.... "j**** qué fiera soy".
El señuelo cae justo entre el paso de dos de las copas que asoman, lo dejo reposar un minuto, golpe de muñeca y stop, en ese momento absorben el señuelo y solo veo una aleta que se lo lleva para abajo, no lo tengo claro...una buena fluviatis a embocado bien el señuelo... pero hace cosas raras... lo mismo no es una Fluvi!! ojalá!!! aún no puedo diferenciar.....ostiaputa!!! redondo, plateado y verdoso, un bass!!! y no es malo, no me lo puedo creer.
Casi mejor no haberlo visto, ahora me tiembla todo!!! lo trabajo pero lo justo...no quiero darle muchas oportunidades, madre qué bola!!!! no quiere posar, pero aún así sale!! lo tengo!!! no me lo puedo creer!!! meses detrás de estos animales y me tengo que dejar el carrete en casa para volver y sacarte, serás mamón!!! Lo tenía claro, se tenía que pescar y se pescó, vaya sí se pescó!.
Tras esos minutos de tensión, ya era oficial, tenía mi nuevo récord de Black bass, y encima alcarreño, de la casa. Increíble Lunker que dió en la báscula 2.150gr. Unas fotos para el recuerdo, y de nuevo al agua, espero que nos volvamos a encontrar bicharrako!.
Continuamos la jornada y seguimos con el Yamato, a ver si es su día.
Continúo haciendo orilla, y unos pocos metros más adelante traigo el Yamato dándose un paseo tranquilamente, y observo una sombra que lo va persiguiendo, paro el señuelo, dos toques de muñeca y veo como desaparece como un diablo, cambio el ángulo del lance, lanzo sobre la zona caliente y vuelvo a ver claramente un lucio persiguiendo de nuevo el señuelo, pero no se decide; así qué repito una vez más el lance, pero cambio velocidad y pausas diferentes. Ahora sí, ataque a superficie y 7 minutos gozando. Tras varios tiras y aflojas e iluso yo, pensando que ya estaba suficientemente agotado (ignorante!) me muevo unos metros para poder sacarlo cerca de unos palos sumergidos, craso error, en cuanto ve los palos dobla el esfuerzo para zafarse entre ellos... logro frenarlo un par de veces, pero en una de ellas y demostrando aún la potencia que le quedaba se pega una carrera a un palo del fondo y ahí se me engancha el señuelo a dicho tronco.
Por fortuna, el lucio pudo zafarse y salir disparado hacia el fondo y el señuelo hacia el exterior(afortunadamente, aunque si me tengo que bañar, me baño). Hubiera sido mi mejor lucio sin llegar a ser un posible dos cifras. Pero el rato no me lo quita nadie.
Y con una raspa voladora y su pertinente suelta termino la magnífica jornada de hoy. Récord personal de bass, lucha guapísima con un lucio bueno, bueno, y una raspa voladora.
Ni tan mal para haber empezado el día dejándome el carrete en casa. La lección está aprendida, dejarte llevar por las sensaciones del día y del cuerpo, y estar en la orilla del agua todo el tiempo posible, no hay más misterio, aunque no siempre sea posible.
Un abrazo pescador@s.
PESCANDO O PENSANDO EN PESCAR!
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